Basta con mirar el aspecto del Carrera GT para darse cuenta de su condición de absoluto superdeportivo. No obstante, a diferencia de otros prototipos de competición, el diseño de este Porsche alude con algunos elementos estilísticos a los vehículos de serie y recuerda en ciertos detalles a los legendarios Porsche de carreras, mas concretamente a la forma del 718 RS Spyder de la década de 1960.
Posee un motor V10 de 5,7 litros y 603,616 HP.
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